viernes, 25 de abril de 2014

¡Locos por las bicis en Madrid! Llega BICIMAD







Con cuatro años de retraso llega por fin el sistema de alquiler de Bici Pública en Madrid.

Gallardón había prometido su inauguración en marzo de 2010, tal como preveía el Plan Director de Movilidad Ciclista aprobado por el Pleno del Ayuntamiento de Madrid dos años antes. Ya sabemos que las cosas de Palacio van despacio y más cuando se refieren a asuntos que las autoridades no consideran prioritarias. Sin embargo el uso de las bicis en las ciudades no deja de crecer por múltiples razones que van desde su eficiencia como medio de transporte urbano rápido y barato hasta el aumento de la conciencia ecológica en la población.
Los sistemas de alquiler de bici pública han demostrado su potencial en las ciudades que los han implantado, donde el uso de la bicicleta ha aumentado exponencialmente, como son los casos emblemáticos de Barcelona, Valencia o Sevilla. Madrid ha llegado más tarde, pero por fin lo ha hecho.
De momento se sabe que el nuevo BiciMAD tendrá 1.560 bicicletas a disposición de los usuarios, repartidas en 120 estaciones situadas dentro de la almendra central de la ciudad, con más de 3.000 anclajes para los vehículos. Barcelona dispone de 6.000 bicis y 420 estaciones. Valencia 2.750 en 275 estaciones y Sevilla 2.600 bicis y 260 estaciones. Sin duda BiciMAD irá aumentando su oferta en los próximos años a medida que aumente también la demanda.
Uno de los aciertos del nuevo sistema de bici pública en la Villa y Corte es la apuesta por la bici eléctrica. Si bien es verdad que una bicicleta con marchas y un mínimo entrenamiento son más que suficientes para utilizar este medio de transporte en una ciudad como Madrid, no lo es menos que la bici eléctrica supone un atractivo adicional para muchos usuarios potenciales que no están acostumbrados a realizar pequeños esfuerzos físicos, tan saludables por otro lado.
Es indudable que ciudades con orografías más llanas que la de Madrid resultan más atractivas para todo tipo de ciclistas y explica el enrome éxito de la bici en Valencia o Sevilla. En Barcelona se da la circunstancia de que los usuarios de la bici pública prefieren usarla para bajar al centro desde las colinas circundantes y rara vez la utilizan para volver a los barrios altos, lo que provoca una descompensación del número de bicicletas disponibles y la necesidad de retornar de forma mecánica las bicis sobrantes a las estaciones situadas en cotas más altas. Resulta fácil preveer que en Madrid podría producirse un efecto parecido con abundancia de bicis en las estaciones próximas al río y escasez en las estaciones situadas en lo alto de la cornisa del Manzanares. La bici eléctrica puede contribuir a minimizar este efecto de manera que cuestas como las de la calle Segovia, Principe Pío o Avenida de la Moncloa dejen de tener un efecto disuasorio para ciclistas poco habituados al saludable pedaleo cuesta arriba.
La orografía no es el único motivo que provoca problemas en la disponibilidad de bicicletas o de anclajes en las diferentes estaciones. Si vas por la tarde noche a la Alameda de Hercules en Sevilla tendrás dificultades para encontrar una plaza donde anclar la bici púbica, por la sencilla razón de que una gran cantidad de usuarios han decidido también irse de tapas por la zona. En cambio por la mañana puedes tener dificultad en encontrar una bici disponible en la zona, sobre todo si no madrugas. Algo parecido podría ocurrir en Madrid en zonas como Chueca, Malasaña o el barrio de Las Letras. En este sentido el mantenimiento del sistema, incluyendo el traslado de bicis en función de la demanda de las diferentes estaciones es fundamental para su éxito.
BiciMAD nace con la ventaja de disponer de una amplia información sobre las dificultades y los aciertos en la implantación del servicio en otras ciudades. Su potencial de uso en una ciudad de las dimensiones de Madrid y con una población flotante muy importante es enorme.
Personalmente prefiero usar mi bici y creo que muchos usuarios de la bici pública terminarán por habituarse al uso de la bici y se pasarán a la bici privada. Pero hay muchas circunstancias que hacen muy útil la bici pública. Estar de visita en otra ciudad sin disponer de tu bici habitual es una. Ser usuario ocasional o no disponer de un lugar donde guardar la bici en casa puede ser otra.
En los últimos años la bicicleta ha dejado de ser algo anecdótico en Madrid para convertirse en un medio de transporte, minoritario todavía, pero cada vez más visible.
Los amantes de la bicicleta estamos de enhorabuena, Madrid ya tiene bici pública y su futuro es muy prometedor. Desengánchate del coche y pásate a la bici. Te lo agradecerán tanto tu salud como tu bolsillo y estarás contribuyendo a la salud de toda la población y del planeta. ¡Menos coches y más bicis! Ya sean públicas o privadas, eléctricas, con marchas o con piñón fijo, plegables o no. Siempre hay una bici adecuada para cada ocasión y cada usuario.
El Ayuntamiento de Madrid ha apostado durante años por el coche como medio de transporte prioritario. La ampliación de la M30 costó 7.000 millones de euros, una cifra equivalente a la deuda del Ayuntamiento y que supone el 50% de la deuda de todos los ayuntamientos españoles. Según Gallardón un millón de coches entraban cada día en la almendra central y era necesario dotarles de vías de acceso y circunvalación. La realidad es que ni la salud de los madrileños ni las arcas municipales soportan tal abuso de un medio de transporte contaminante y poco eficiente en un entorno urbano. Fue una oportunidad perdida. El objetivo debería ser reducir paulatinamente el uso del coche trasvasando sus usuarios al transporte público y la movilidad ciclista y peatonal siguiendo las políticas que emprendieron en los años 70 del siglo pasado países como Holanda o Dinamarca. Hay que tener en cuenta que el gasto sanitario que producen las enfermedades respiratorias y cardiovasculares  -incluyendo hospitalizaciones, bajas laborales, etc- que causan los altos índices de contaminación que produce el tráfico motorizado se estiman en unos 6.000 millones de euros anuales para una metrópoli como la madrileña.
Medidas como la bici de alquiler, los aparcabicis o las diferentes vías ciclistas que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de Madrid, son sin duda necesarias y ayudan a visibilizar la bici como medio de transporte, pero también resultan absolutamente insuficientes. Madrid necesita reducir drásticamente el transporte motorizado privado y al mismo tiempo hacer una transición de todo el transporte urbano, tanto de pasajeros como de mercancías a la electricidad. Por otro lado las inversiones realizadas con criterios puramente electoralistas y que se han revelado absolutamente innecesarias y deficitarias, como son los casos de los metros ligeros o las autopistas radiales de peaje han provocado una deuda que lastra nuestro futuro. El sector del transporte, junto con la eficiencia energética en la edificación, es clave en la transición a un modelo energético que permita reducir tanto las graves consecuencias para el cambio climático y la biodiversidad como la dependencia energética del exterior y el endeudamiento crónico.
Tras una década en que el Ayuntamiento de Madrid y las demás administraciones han apostado por un modelo de movilidad propio del siglo pasado basado un alto consumo de combustibles fósiles cada vez más caros y escasos, es hora ya de mirar hacia el futuro apostando por la eficiencia energética y la salud de las personas  y del planeta.
Abaratar, promocionar y mejorar el transporte público fomentando al mismo tiempo los desplazamientos a pie y en bici así como la intermodalidad (uso combinado de varios modos como bici y tren) permitirían reducir el endeudamiento de la ciudad, recuperar el espacio público para las personas, incluyendo las más vulnerables: la infancia, la tercera edad o la discapacidad y crear nuevos empleos.
La presencia de bicis en los entornos urbanos son un indicador de su salud, como los son las aves en los entornos naturales. Si hay muchas bicis habrá más espacio, más seguridad y más salud para los niños y los ancianos y por lo tanto para el conjunto de la población. Cada metro cuadrado de asfalto recuperado para la vida es una garantía de futuro para las generaciones futuras. Otras ciudades como Friburgo, Amsterdam o Copenaghe  llevan décadas apostando por  el futuro. Barcelona, Sevilla, Valencia o Vitoria empiezan a sumarse a un modelo de ciudad y de transporte urbano pensado para la vida, la salud y las personas.  Madrid sigue siendo un metrópoli subdesarrollada, colonizada por los vehículos contaminantes que causan todos los años la muerte prematura de miles de personas por enfermedades respiratorias y cardiovasculares. Reducir la contaminación y el tráfico rodado permitiría recuperar los bulevares que fueron arrasados por la irrupción del tráfico en los años sesenta y con ellos el espacio para la vida y la interacción social.
La bici no es una moda, es una necesidad y una apuesta por la salud y por el futuro. Este es el compromiso que asumimos desde la Ecología Política.
 

martes, 4 de marzo de 2014

A los diez años del cierre de la sala Candilejas

En junio de 2004 cerraba la sala Candilejas tras 23 años. Habíamos abierto pocos días después del 23F, en marzo de 1981. Absurdino llevaba ya varios años presentando su espectáculo “En Algún lugar te espero” en diversas salas madrileñas. Walt Whitman, Lorca, Cernuda, Kavafis, Gil de Biedma… aportaban los textos de un espectáculo abierto, íntimo y directo donde el actor-clown interactuaba continuamente con el público.

Por el escenario de Candilejas pasaron Rafael Alvarez El Brujo, Pedro Reyes, Pilar Massa, Antonia Sanjuan, Secun de la Rosa, Angel Egido, Izaskun Azurmendi, Tela Katola, Balbino Lacosta, Goizalde Nuñez, Eduardo Aldán, José Luis Mosquera y un larguísimo etc porque veintitrés años dan para mucho.Cada fin de semana Ninetto y Absurdino hacíamos las delicias de un público entusiasta que nos proporcionó las mejores noches de nuestras vidas. Como olvidar esos momentos mágicos en los que la intervención del público y nuestras delirantes improvisaciones hacían nacer nuevos gags. Era imposible aguantar la risa en el escenario.... 
Ninetto y Absurdino estrenamos en Candilejas funciones memorables como Johnny Guitar, El Puente de Waterloo, Las mil y una noches, Una rubia para un gangster, Bacanal, El Condenado a muerte, Poeta en Nueva York, Valentín en el Limbo y tantas otras. Tomábamos prestados diálogos del celuloide y los combinábamos con la poesía lírica y amorosa, todo ello en clave de parodia. Eramos payasos de cabaret, payasos de la noche. 
Candilejas era un homenaje vivo al cine, al teatro, a la poesía. Un espacio de libertad y de promiscuidad social y cultural. También la música en vivo con Miguel Vigil, Javier Batanero, Julia León, Pablo Carbonell tuvo su noches. O la magia con Juan Gabriel o Antony Blake

Joaquín Sabina, Carmen Machi, Pedro Almodovar, Geraldine Chaplin, Diego Galán, Pedro Moreno o Arnold Taraborrelli figuran entre nuestros más ilustres clientes.Candilejas era una sala donde una mujer podía ir sóla sin que la molestaran, nunca fue un bar de ambiente gay, pero siempre estuvo abierta a la diversidad en todos los sentidos, siempre dentro de los límites de la tolerancia y el respeto.

En la primavera de 2004 Antonio Molero ("el Fiti" de la serie Los Serrano) un actor de éxito vino a Candilejas interesándose por un posible traspaso. Candilejas se moría y yo también. Era necesario encontrar una solución urgente. Después de veintitrés años nuestro sueño hecho realidad, un escenario donde poder actuar, agonizaba.El 1 de junio cerrábamos la sala y vendíamos lo que podíamos a los amigos. Antonio Resines prometió comprarnos todos los cuadros, pero no se llevó ni uno chiquito de recuerdo. En casa de un amigo vive la foto de Ana Magnani, en la de otra la de Buster Keaton. El mural de la barra, obra de mi querido hermano Enrique Linaza, pudo ser instalado en la Universidad Carlos III, gracias a Peces Barba, pero los de la fachada y el mural en el techo del salón que daba a la calle Yeseros, obra del fallecido Francis Daubresse, fueron víctimas de la picota, sin clemencia, sin piedad. Tampoco tuvo piedad el comerciante del Rastro que se hizo con 5.000 LPs por el precio de una docena y aún se ufana de su proeza miserable.

Antonio Molero, junto a Alex Calvo Sotelo y los propietarios del Café "Los Majaderitos" de la calle Cádiz, junto a la Puerta del Sol, se hizo cargo del negocio, através de la sociedad ArtHost, con el nombre de ContraClub. Un nuevo modelo de negocio. Nada de sillas y mesas, conciertos musicales y bailongo hasta las 5 de la mañana. Más rentable, ¿qué duda cabe? El Ayuntamiento consideró que aquello ya no era un café teatro modificó el horario, que ahora como bar con actuaciones, debía cerrar a las 3,30h
Hasta que llegó la crisis. Diez años después tratamos de recuperar la sala, si no para que vuelva a ser lo que fué sí al menos para hacer frente a la cuantiosa deuda que nos ha ocasionado.
Entretanto el Ayuntamiento de Madrid ha iniciado el prceso para subastar la propiedad por el impago de 40.000€ en sanciones por horario y aforo que acumula el ContraClub, dado que los inquilinos nunca cambiaron la titularidad de la licencia municipal que ha día de hoy sigue a nombre nuestro.

Me pregunto por qué razón algunas personas que gozan del éxito tienen tanta necesidad de ganar más dinero a costa de lo que sea. En este caso de veintres años de historia. ¿Por qué se quiso destruir con tanta saña y alevosía tanta poesía, tanto arte, tanto compromiso social? Porque Candilejas fue también un referente sociopolítico donde COGAM celebró la primera fiesta del Día Mundial del Sida, donde se presentó la candidatura de Mendiluce a la alcaldía de Madrid por Los Verdes, un espacio abierto al debate y a la diversidad…
Cristina Almeida, Isabel Vilallonga, Pedro Zerolo, la Asociación No Nos Resiganamos y muchos más disfrutaron de nuestros salones, de nuestro ambiente mezclado, diverso, tolerante y hasta entrañable.Muchas actrices y actores han optado por tener su propio teatro. Candilejas nunca fue un Teatro, ni siquiera nos admitió la Coordinadora de Salas Alternativas, que logró impedir durante 10 años que “La Guía del Ocio” informara de nuestra programación teatral, pese a haber sido pioneros como espacio escénico alternativo. Las “alternativas” junto con el Ayuntamiento y la Sociedad General de Autores fueron determinantes de la agonía y muerte de Candilejas. Millones de risas y de lágrimas, de besos y conversaciones bajo la atenta mirada de los astros del celuloide que poblaban sus paredes se fueron directamente a la basura, sin compasión. Es lo que tiene ganar mucho dinero, que siempre se acaba destruyendo lo mejor de la vida. Y cuando yano se saca dinero incumpliendo el horario se larga uno dejando una deuda que nadie pagará.

Hemos tenido que dejar de pagar la cuota de la Unión de Actores por la extrema precariedad a la que nos ha llevado el Contraclub, pero no abandonamos el teatro ni la poesía ni el compromiso. Diez años después celebramos el duelo por la pérdida de Candilejas con un nuevo estreno:

“Absurdino, sueños de Candilejas” interpretado por Carlos Patiño que revive sus viejos números y se enfrenta a su pasado como actor, sus sueños, sus temores y sus mejores chistes. Dirigido por Enrique Patiño con vestuario y escenografía de María Martín y con la colaboración de Ramón Linaza (Ninetto) 

Carlos Absurdino ha vuelto a la escena.
“Cuando yo tenía apenas ocho años mi abuelo me llevó, como tantas veces, a un cine de sesión continua y programa doble. El programa lo componían dos películas de Charlot: “El chico” y “Candilejas”. Ese fue mi primer recuerdo cinematográfico. Esa fue mi primera convicción. Yo quería ser actor. Yo quería ser actor como Charlot.
Y de eso trata este espectáculo: de mi vida, de mis recuerdos . ¿Verdades?, ¿Mentiras?, sueños, realidades, triunfos o fracasos, ni yo mismo lo sé. Esa fue mi vida de actor y es un homenaje a mí querido primer maestro: Charlot.
Años después en nuestra sala Candilejas, Geraldine Chaplin me dijo: “a mi padre le hubiera encantado trabajar contigo”.Es el premio más querido de mi carrera artística.

Gracias a Enrique Patiño que ha sabido ordenar el caos de esta cabecita loca.Que ustedes lo disfruten. Y por si aún no lo sabían…..Yo…Les quiero.”


Carlos Patiño Absurdino


Ramón Linaza y Carlos Patiño, afiliados a la Unión de Actores desde los inicios del sindicato hasta 2013

viernes, 28 de febrero de 2014

Me gusta la ciudad en la que vivo desde hace cincuenta y siete años, me gusta pedalear y patear los madriles, así en plural. Amo esta ciudad y porque la amo la quiero más limpia, más verde, más democrática, más tolerante, más diversa, más honesta. Madrid ciudad de aluvión donde todos venimos de acá y de allá, metrópoli cosmopolita donde conviven docenas de lenguas y culturas. Ese es el Madrid que me gusta, el de sus gentes, en el presente y en su historia. Madrid mestizo, Magerit medieval, vivo en La Morería, Madrid chino, árabe, francés, camerunés o nigeriano, rumano, ecuatoriano, argentino o filipino como antes fuera asturiano, manchego, gallego o andaluz.
Me duele el dolor de las gentes del Madrid de hoy, la pobreza, el paro, el sistemático abuso de poder que cometen el Ayuntamiento y el Gobierno de la Comunidad. Madrid institucional, corrupto, autoritario, hipercentralizado, cerrado a cal y canto a la participación democrática de la ciudadanía. Ese Madrid del poder insolente de una oligarquía financiera que nunca cambió de manos tras la muerte del dictador, que ha sido capaz de comprar voluntades y desarbolar a una oposición acostumbrada al pesebre del reparto de la tarta institucional.
Ahora los edificios históricos de la Banca en Canalejas y la calle Sevilla quieren convertirlos en un centro comercial y hotel de lujo con tropecientas plantas de aparcamiento subtrerraneo para la élite del consumismo mundial. En 15 días se cargaron la protección histórico artística de los edificios víctimas del cáncer especulativo. Naturalmente para el proyecto resultan un estorbo las manifestaciones en la Puerta del Sol, los parados, los transeuntes, los inmigrantes, los friquis y en general cualquier individuo que no vaya precedido de un alto poder adquisitivo.
¿Pero es que nos hemos vuelto locos? ¿Cuanto tiempo van a seguir robándonos la cartera desde el poder políticofinanciero?
En este blog pretendo hablar de esta ciudad que tanto me gusta y tanto me duele pero de la que espero un futuro muy diferente al que planean "los mercados" y sus secuaces atrincherados en el Palacio de Cibeles, capricho del alcalde Faraón, reconvertido a lider en el Gobierno de la España Nacional Católica .
Madrid necesita una descentralización que devuelva competencias y presupuesto a los disritos e incentive la participación ciudadana en los barrios. Los propios distritos deberían tener su alcalde o presidente de distrito como sucede en Paris, en Viena, en Londres... No tiene sentido que tres millones de habitantes estemos sometidos al yugo hipercentralizado de una admninistración municipal parasitada por el rodillo de la mayoría del partido gobernante con 300 asesores no elegidos pero hiper remunerados. Un Ayuntamiento debe ser lago más que el cortijo y la agencia de colocación del partido gobernante. Digo yo.
¿Qué sentido tiene que el Ayuntamiento nos multe con 30.000€ por "el ruido" del Orgullo cuando subevencionaron hasta el transporte público y la estancia de los peregrinos que vinieron a ver al Papa?. Y eso que la comunidad LGTB deja bastante más dinero en la ciudad que los peregrino católicos. En fin no es cosa de meterse con las creencias de nadie. En el Madrid que yo quiero conviven en paz ateos y creyentes, musulmanes, hebreos o budistas. Madrid ha sido en el siglo pasado una ciudad abierta y tolerante con el forastero porque al fin y al cabo la mayoría veníamos de fuera. Ahora es una ciudad secuestrada por una mafia política realmente peligrosa y corrupta que cada día muestra más su autoritarismo en una especie de "Dictablanda" con la que pretenden frenar el inevitable derrumbe del regimen del 78.
Pero hay otro Madrid muy vivo en sus plazas y en sus gentes. Un Madrid que merece otro futuro y que ha empezado a construirlo.
#28F 2014